Hace algún tiempo se ha popularizado el consumo de zumos verdes por sus supuestos beneficios para la salud, peso, detoxificación… Lo mismo ocurre con el Té kombucha para la mejora de la salud intestinal, antioxidante…
Pues bien, vamos a aclarar algunos conceptos:
Los batidos verdes, elaborados con verduras de hoja verde (por ejemplo, espinacas o col rizada) y bebidas de frutas suelen tener un alto contenido de ácido oxálico. La verduras cuando están cocinadas reducen su contenido de ácido oxálico entre un 30-87%.
Por lo tanto, comer este tipo de verduras crudas puede aumentar la exposición a ácido oxálico. Hay que tener en cuenta que una ingesta diaria de más de 180 mg de ácido oxálico es un valor crítico, ya que provoca un marcado aumento de la excreción renal, cristalización de oxalato de calcio y concreción (cálculos/piedras). Y aún así, algunas publicaciones aconsejan un litro de batido al día!!!
Un estudio llevado a cabo en Alemania reveló que en algunos productos embotellados se llegaba a más de 180 mg en un botellín de solo 250 ml. Y por otro lado, el diagnóstico de cálculos renales y ureterales se duplicó en Alemania entre 2005 y 2013.
Además de lo citado anteriormente, la ingesta elevada de ácido oxálico puede producir la reducción de la disponibilidad de los siguientes minerales con su consiguiente riesgo:
- Calcio
- Hierro
- Iones de potasio
- Sodio de los alimentos
Además de los «zumos verdes», también te queremos alertar sobre el consumo abusivo del Té kombucha, una bebida elaborada a partir de cultivos de bacterias y levaduras, a la que se le atribuyen propiedades hepatoprotectoras y también sobre la mejora de la calidad intestinal. Aunque se han observado beneficios, también se han recogido evidencias de perjuicios para la salud, en su consumo frecuente y abusivo. Te mostramos a continuación un caso singular importante de conocer de lesión hepática inducida por kombucha.
Mujer sana de 33 años con linfadenopatía, erupción cutánea y fiebre hasta 102 ° F. Negativo para COVID-19, estreptococo y mononucleosis. Una semana después, desarrolló dolor abdominal e ictericia. Parámetros analíticos AST 223 IU / L, ALT 270 IU / L, ALP 713 UI / L, bilirrubina total 11,4 mg / dL (directa 7,7 mg / dL), albúmina 2,6 g / dL, GGTP 202 UI / L y normal coagulación. Hepatitis A, B, C, D y E, CMV, EBV, VIH, heces óvulos y parásitos, y hemocultivos todos negativos. El diagnóstico fue todo negativo. La ecografía abdominal no mostró evidencia de dilatación del conducto biliar o obstrucción y CPRM normal. La paciente informó haber consumido 12 onzas (355 ml/día) de Té kombucha durante 5 meses antes de la presentación. Se le aconsejó que se abstuviera de kombucha, lo que resultó en resolución de su lesión hepática. Los resultados fueron: en ausencia de evidencia serológica, radiográfica e histológica de autoinmunidad hepatitis, infección viral o parasitaria, patología obstructiva y resolución de las enzimas hepáticas con cese de la embriaguez, la toxicidad hepática inducida por Kombucha se diagnosticó como la razón de la colestásica ictericia. Su puntuación RUCAM de 7 sugiere una causalidad «probable» de la ingestión de kombucha como etiología de la lesión hepática.
A la vista de estos datos, es importante antes de dar por válido el contenido de ciertos Instagramers o pseudoprofesionales conocer bien lo que se va a tomar y los posibles riesgos de todo ello. Pide asesoramiento cualificado y reducirás el riesgo de seguir este tipo de conductas de moda.
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