De la batalla a la diversión: motiva a tu hijo a comer mejor

«No prepares el camino para el niño,

prepara al niño para el camino»

Anónimo

Uno de los motivos de consulta en Nutritional Coaching es la preocupación de los padres por la calidad de la alimentación de sus pequeños. Quizás ésta es también una de tus inquietudes, y encuentras que tu hijo está poco motivado por la comida saludable.

En este post te compartimos algunas ideas recogidas en nuestro libro Coaching nutricional para niños y padres que te pueden inspirar y ayudar a fomentar hábitos de alimentación saludable en tus hijos.  En el libro, más allá de señalar lo que es la comida saludable y lo que debería comer o no comer un niño, te ofrecemos estrategias para conseguirlo.

Por ejemplo, en lugar de intentar convencer al niño apelando a que el alimento es sano, te resultará más efectivo conectar con tu hijo apelando a sus valores: la curiosidad, aventura, rebeldía, autonomía, diversión, competición…

¿Te has fijado en cuáles son los suyos? Utiliza sus valores para motivarlo a comer de forma saludable. Por ejemplo:

• Curiosidad: Invita a tu hijo a explorar los alimentos como si fueran un experimento. Ejemplo: “¿Sabías que las zanahorias ayudan a ver mejor en la oscuridad? Hagamos una prueba después de cenar.”
• Aventura: Presenta los alimentos como parte de una misión o viaje. Ejemplo: “Hoy probaremos frutas de diferentes partes del mundo. Esta fresa es de Huelva y esta papaya es de Colombia, ¿te imaginas la aventura que han tenido que pasar hasta llegar aquí?”
• Rebeldía: Usa el deseo de desafiar normas de forma positiva. Ejemplo: “Dicen que los niños no comen verduras… pero tú no eres como los demás, ¿verdad?”
• Autonomía: Permite que el niño tenga poder de decisión. Ejemplo: “Hoy tú eliges cómo cortamos las verduras: en tiras, cubos o círculos.”
• Diversión: Convierte la comida en un juego. Ejemplo: “Vamos a hacer una pizza con ingredientes de colores diferentes. ¿Cuántos colores puedes poner en tu plato?”
• Competición: Desafía al niño con retos. Ejemplo: “A ver quién mastica más lento y puede adivinar más ingredientes de los que lleva esta receta.”

No intentes convencer a tu hijo confrontando con él o ella. Cuanto más defiendes tu postura, más se enroca en la suya. A las personas nos gusta tener la razón, a tus hijos también, así que en lugar de enfadarte y luchar contra sus creencias como si de un combate se tratara, aprende a bailar con sus ideas.

«No intentes convencer a tu hijo confrontando con él o ella»

Lo que te mueve a ti, como adulto y como madre o padre, a llevar una alimentación saludable no es lo mismo que le puede interesar a tu hijo. Pregúntale para qué cree que es bueno comer mejor y explícale lo que eso significa: comer más fruta y verdura, comer menos chucherías, beber más agua y menos refrescos …

Cualquiera que sea el papel que desempeñamos, padre o madre, abuelo, abuela, o tutor y responsable en su vida, educamos a nuestros niños tan bien como sabemos y podemos.

Para que dispongas de más recursos, te regalamos un ebook de recetas sabrosas y saludables para que puedas divertirte cocinando con tus hijos.  Y lo hagas desde el amor, sin gritos, sin peleas ni amenazas a la hora de comer.

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Yolanda Fleta  Co-Fundadora de Nutritional Coaching

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